Sueño Y aprendizaje: Contacto estrecho
Sueño Y aprendizaje: Contacto estrecho
¿Sabías que el sueño influye en lo que aprendemos, en nuestra atención, nuestra memoria y en nuestros estados de ánimo y en nuestro estado físicos?
El sueño y el aprendizaje son procesos vitales que se modifican a medida que vamos creciendo permitiendo que nos desarrollemos sanamente.
Los seres humanos estamos regulados por los ciclos en los que estamos despiertos y en los que dormimos, así nos mantenemos en equilibrio y en consecuencia, sanos. Esta regulación se da gracias a la percepción de la luz y la oscuridad, que nos indica cuando llega el momento de descansar. Cuando descansamos se da lugar a los procesos internos y de recuperación que deben tener lugar durante el sueño. Al dormir se regulan las funciones cardiovasculares, respiratorias, endocrinas, la temperatura corporal y el metabolismo.
Si no dormimos lo suficiente vemos las consecuencias al despertar, cuando sentimos fatiga, malestar general, disminución en el rendimiento físico y cognitivo, cambios de humor, etc.
Jové (2006) plantea al sueño como un proceso evolutivo que se modifica con el paso de nuestros años, ya sea por nuestra edad y los cambios corporales, como también por los factores culturales, ambientales y sociales que influyen en nuestra cotidianidad.
Durante los primeros meses de vida el sueño en los niños atraviesa un importante cambio: pasan de dormirse y despertarse en distintos momentos durante el día y la noche, hasta llegar a dormir toda la noche en una sola etapa. Este cambio se produce completamente cuando empiezan la escolaridad, porque los horarios fijos de las escuelas establecen rutinas
Las alteraciones en el sueño infantil pueden vincularse a factores fisiológicos o ambientales como pueden ser la falta de alimentación que los mantiene despiertos, el frío, los ruidos o el ser trasladados de un lugar a otro para que los padres o tutores puedan cumplir con sus responsabilidades.
A diferencia del sueño infantil, los trastornos del sueño en los adolescentes son más fáciles de identificar porque ya se encuentran establecidas distintas etapas determinadas por la cantidad de años en escolaridad. En cambio, en los niños se puede considerar característico que duerman en exceso o no descansen por factores ambientales.
¿Aprendemos cuando dormimos?
¡Sí! ¡Cuando dormimos fijamos lo que aprendimos durante el día!
El aprendizaje también es un proceso evolutivo que junto al sueño (además de otras funciones esenciales en el organismo) permiten que el ser humano pueda alcanzar una vida plena adaptándose a su entorno.
No podemos hablar de sueño y aprendizaje sin mencionar el papel fundamental de la memoria. La memoria nos permite almacenar y recuperar información (Manes; Niro, 2014), por lo tanto cada vez que aprendemos ponemos en marcha nuestra memoria. La memoria permite que se recuerde un aprendizaje y el sueño favorece la fijación en la memoria de eso aprendido.
Los procesos de sueño y aprendizaje se encuentran en permanente vinculación durante todo el transcurso evolutivo de los seres humanos, por lo tanto resulta fundamental conocer sus funciones en nuestro organismo para generar hábitos y rutinas que nos permitan un desarrollo saludable en el que no se vean alterados.
Así que, anímate a poner en práctica lo aprendido y establece tiempos de sueño y tiempos de aprendizaje que te permitan mantenerte equilibrado y sano.
Bibliografía
- Acosta, M. (2019) Sueño, Memoria Y Aprendizaje. Medicina Vol.79 29-32.
- Aguilar, Mendoza, L; Caballero, S. (2017) La importancia del sueño en el aprendizaje. Av. psicol 25(2) agosto -setiembre.
- Jové, R. (2006) Dormir sin lágrimas. El Ateneo. Buenos Aires.
- Immordino – Yang, M (2016) Emociones, aprendizaje y el cerebro. Aique Educación. Buenos Aires.
- Morgan, C. (1968) Psicóloga Fisiológica. Ediciones Castilla. Madrid
- Manes, F; Niro, M. (2014) Usar el Cerebro. Grupo Editorial Planeta. Buenos Aires.
- Pearson, R (2020). Una forma diferente de aprender. Paidós. Buenos Aires .
- Pinel, J. (2007). Biopsicología. Pearson Educación. Madrid.
- Rivas, A (2020) Pedagogía de la excepción ¿cómo educar en la pandemia? – Universidad de San Andrés.
itatí Cruz Antúnez
Estudiante avanzada de la Lic. en Psicopedagogía. Universidad Católica de Salta.
Muy interesante! 👏🏻
Mr gusto mucho el artículo.
Sería interesante agregar que durante las 4 primeras fases del sueño llamado No REM ( donde no se presentan Movimientos Rápidos de los Ojos) se consolida la memoria declarativa académica o semántica , de importancia en los procesos de aprendizaje. Esta etapa dura aproximadamente 90 minutos .
La misma es seguida en la estructura del sueño por otra de 20 minutos llamada REM (Movimientos Rápidos de los Ojos) en él nuestro cerebro presenta ondas cerebrales como si estuviéramos despiertos. En esta fase “ensoñamos” es decir tenemos “sueños ” y nuestro cuerpo está atónico (sin tono muscular, en parálisis). En ella se consolida la memoria declarativa episódica /autobiográfica. Esta nos permite el “refresh” o refrescar quiénes somos y es esta la que guarda en forma simbólica partes de nuestro inconsciente, el cual se estudia a través de la interpretación de los sueños de un paciente..
¡Excelente!
Muy buena nota y útil! a seguir publicando!