La creatividad como herramienta para fortalecer la expresión
Relatos de la experiencia de una práctica en el Hospital Dr. Miguel Ragone.
Por Rosana Natalia Torres
La creatividad como herramienta para fortalecer la expresión
Relatos de la experiencia de una práctica en el Hospital Dr. Miguel Ragone.
Por Rosana Natalia Torres
Nuestra práctica nos presenta desafíos, en nuestra tarea de aprendizaje como futuros psicólogos, transitamos por lugares elegidos pero no conocidos, hacemos recorridos que otros realizaron y a su vez intentamos dejar huellas, nuevos sentidos y nuevas miradas a eso que nos va ocurriendo en el camino. Tomamos las imágenes, los sonidos, las palabras, los pensamientos, los sentimientos y las emociones para narrar las historias de otros en los que estamos inmersos.
Las experiencias que se narran, pertenecen a la Practica Pre-Profesional Educacional atravesadas por un año de cambios y expectativas renovadas de volver a retomar el contacto con las instancias de aprendizaje que tanto desea un alumno en el último año de su paso por la universidad como estudiante, ese sentir particular que nos genera ubicarnos en el lugar de los profesionales que aspiramos a ser, y que vamos siendo en el proceso.
Romper, para aprender a construir
Al entrar por primera vez a una institución como el hospital Ragone, uno puede revelar que la faceta clínica se abre paso, como queriendo abarcar la mirada clínica que presenta el escenario que anticipamos, pero al mismo tiempo nos quedamos perplejos con la calidez humana allí presente, que nos hace iniciar un interno y gradual proceso de deconstrucción de la mirada común, de lo aparente, que se esconde en esos bagajes teóricos formados para enfrentar lo desconocido y atenuar la incertidumbre por eso que no sabemos, pero que necesitamos aprender, destruyendo el sentido común, ya que en ese lugar no sirve para nada.
La Creatividad como ese eslabón interno de la subjetividad
La forma de intervención elegida nos resulta conocida desde hace mucho tiempo, la creatividad nos remite a un mapa con muchos lugares a donde ir, nos ubicamos en un lugar que permita el desarrollo de una expresión en torno al uso de la creatividad como una herramienta que puede ser utilizada para diversos fines, en tanto que es flexible y constituye nada menos que una condición de posibilidad de cualquier sujeto en mayor o menor medida, pero dependerá de nosotros descubrir ese potencial que intuimos que posee.
Un objeto que se vuelve un elemento identitario
Elegimos poner en marcha las actividades con los pacientes-alumnos, sabiendo que en el camino, vamos a hacer paradas necesariamente, reformulaciones necesarias para que nuestro trabajo se adapte a los participantes y no al revés, ya que decidimos mirar antes de observar, es decir, ver a quienes teníamos en frente y escuchar quienes eran, y poder pensarnos como seríamos nosotros para ellos.
Iniciamos la primera actividad, con un taller de personalización de barbijos elaborados por nosotros, que fueron oportunamente repartidos a los alumnos-pacientes. Dicha actividad tuvo la finalidad de fomentar el autocuidado personal teniendo en cuenta que atravesábamos un contexto de pandemia, pero también poder conocer y ayudarlos a reconocer aquellos aspectos su identidad que se pueden plasmar en un barbijo, tomado como lienzo en blanco.
Romper, para aprender a construir
Al entrar por primera vez a una institución como el hospital Ragone, uno puede revelar que la faceta clínica se abre paso, como queriendo abarcar la mirada clínica que presenta el escenario que anticipamos, pero al mismo tiempo nos quedamos perplejos con la calidez humana allí presente, que nos hace iniciar un interno y gradual proceso de deconstrucción de la mirada común, de lo aparente, que se esconde en esos bagajes teóricos formados para enfrentar lo desconocido y atenuar la incertidumbre por eso que no sabemos, pero que necesitamos aprender, destruyendo el sentido común, ya que en ese lugar no sirve para nada.
La Creatividad como ese eslabón interno de la subjetividad
La forma de intervención elegida nos resulta conocida desde hace mucho tiempo, la creatividad nos remite a un mapa con muchos lugares a donde ir, nos ubicamos en un lugar que permita el desarrollo de una expresión en torno al uso de la creatividad como una herramienta que puede ser utilizada para diversos fines, en tanto que es flexible y constituye nada menos que una condición de posibilidad de cualquier sujeto en mayor o menor medida, pero dependerá de nosotros descubrir ese potencial que intuimos que posee.
Un objeto que se vuelve un elemento identitario
Elegimos poner en marcha las actividades con los pacientes-alumnos, sabiendo que en el camino, vamos a hacer paradas necesariamente, reformulaciones necesarias para que nuestro trabajo se adapte a los participantes y no al revés, ya que decidimos mirar antes de observar, es decir, ver a quienes teníamos en frente y escuchar quienes eran, y poder pensarnos como seríamos nosotros para ellos.
Iniciamos la primera actividad, con un taller de personalización de barbijos elaborados por nosotros, que fueron oportunamente repartidos a los alumnos-pacientes. Dicha actividad tuvo la finalidad de fomentar el autocuidado personal teniendo en cuenta que atravesábamos un contexto de pandemia, pero también poder conocer y ayudarlos a reconocer aquellos aspectos su identidad que se pueden plasmar en un barbijo, tomado como lienzo en blanco.
Intentamos acompañar en la puesta en juego de la subjetividad de los pacientes-alumnos con la personalización de un elemento propio, para que luego pudiera pasar a ser parte de su vida, como una apuesta a la subjetividad, ya que sabíamos que el marco de la vida colectiva que vivencian a diario, lo privado se restringe, limitando la posibilidad de tener muy pocos elementos en la esfera de lo personal e íntimo.
Un cuento colectivo y una historia particular detrás
La segunda actividad se vinculaba con la puesta en escena de una consigna para la construcción de un cuento colectivo, la tarea consistía en que cada uno, intente representar elementos y narrar una historia por medio de la evocación de imágenes, ideas, dibujos, recortes, valoraciones para descubrir un estilo propio de expresión de dichos contenidos
El objetivo que buscábamos con la actividad fue que a través de las propias ideas de los alumnos- pacientes manifiesten sus sentimientos, fantasías y emociones explorando la imaginación mediante la descripción de situaciones, personas, acciones, lugares y contextos que forman parte de la estructura interna de un cuento, pero que a la vez forman parte de la estructura interna de una experiencia subjetiva en relación a un momento y lugar en el que ubicaron esos elementos que utilizaron para la narración, en un doble juego entre lo de adentro y lo de afuera.
Los elementos en lo ajeno, que constituyen lo propio
En la tercera actividad, nos propusimos observar la interacción grupal mediante la elaboración libre sobre afiches de colores que funcionaban como murales de colores, que invitaban a poner en movimiento la fluidez a través de la creatividad, la imaginación y la sensibilidad para plasmar diversas figuras, palabras e imágenes. La experiencia nos puso más allá de la observación, nos hizo participes activos en la evocación y construcción con los fragmentos que íbamos tomando y ayudando a plasmar en los afiches a modo de collage.
La finalidad de la tarea era que pudieran expresar sus pensamientos, emociones, sentimientos u objetos que existen en el entorno que los rodea y que los configura de diversas maneras, sobrepasando nuestra capacidad de aprehensión.
Habilitamos la posibilidad de hacer uso de diversos materiales, para que mediante ellos pudieran realizar su elección de aquello con lo que quisieran trabajar y así poder plasmar o hacer que plasmemos lo que deseaban, en un proceso de co-construcción interactivo y espontáneo.
Las plantas como analogía del fortalecimiento interno
En la última actividad planteada en modo taller interactivo, desarrollamos por varias semanas la tarea de construcción de una huerta utilizando materiales reciclados, la cual tenía como finalidad la presentación de una actividad que pudiera favorecer el contacto con la naturaleza a través de la trasplantación y el manejo de plantines de diferentes especies, colocados en recipientes constituidos por materiales reciclables, a los que posteriormente se le los ubico en cajones que pasaron por un proceso de personalización, en los que se colocaron los nombres de quienes participaron, otorgando una suerte de reconocimiento efectivo, basado en el compromiso y la implicación en la actividad.
Los elementos en lo ajeno, que constituyen lo propio
En la tercera actividad, nos propusimos observar la interacción grupal mediante la elaboración libre sobre afiches de colores que funcionaban como murales de colores, que invitaban a poner en movimiento la fluidez a través de la creatividad, la imaginación y la sensibilidad para plasmar diversas figuras, palabras e imágenes. La experiencia nos puso más allá de la observación, nos hizo participes activos en la evocación y construcción con los fragmentos que íbamos tomando y ayudando a plasmar en los afiches a modo de collage.
La finalidad de la tarea era que pudieran expresar sus pensamientos, emociones, sentimientos u objetos que existen en el entorno que los rodea y que los configura de diversas maneras, sobrepasando nuestra capacidad de aprehensión.
Habilitamos la posibilidad de hacer uso de diversos materiales, para que mediante ellos pudieran realizar su elección de aquello con lo que quisieran trabajar y así poder plasmar o hacer que plasmemos lo que deseaban, en un proceso de co-construcción interactivo y espontáneo.
Las plantas como analogía del fortalecimiento interno
En la última actividad planteada en modo taller interactivo, desarrollamos por varias semanas la tarea de construcción de una huerta utilizando materiales reciclados, la cual tenía como finalidad la presentación de una actividad que pudiera favorecer el contacto con la naturaleza a través de la trasplantación y el manejo de plantines de diferentes especies, colocados en recipientes constituidos por materiales reciclables, a los que posteriormente se le los ubico en cajones que pasaron por un proceso de personalización, en los que se colocaron los nombres de quienes participaron, otorgando una suerte de reconocimiento efectivo, basado en el compromiso y la implicación en la actividad.
Las actividades realizadas tenían como objetivo motivar a la reflexión sobre el cuidado y el desarrollo personal para crear lazos afectivos con el entorno, el respeto por la naturaleza como una forma ecológica de enriquecerse y mejorar las relaciones entre ellos, en este sentido, se pensó que podría ser un medio para favorecer la solidaridad, la cooperación, el esfuerzo, la responsabilidad y el trabajo en equipo. Se buscó generar una reflexión sobre el contacto con las plantas como seres que son objeto de cuidados, que ayudan a fortalecer el contacto con la vida, el desarrollo y crecimiento.
Final del Camino…
Llegamos al final de uno de los recorridos de este camino discursivo, agradeciendo la oportunidad de narrar las experiencias vividas en el Hospital de Salud mental Dr. Miguel Ragone. Resulta significativo, meses después poder entender la importancia del trayecto transitado, con sus itinerarios de viaje y las paradas que permitieron ubicarnos para seguir en marcha, sin la certeza de lo que podíamos encontrar en la recta final, que puede ser un nuevo inicio que les depare a otros o porque no a nosotros mismos, desde la apuesta por una actividad que multiplique el entusiasmo, que convoque a la reflexión dentro de nuestros espacios académicos y fuera de ellos, radicalmente.
Sección co-dirigida por Pilar Torres gálvez
Lic. en Psicología. Universidad Católica de Salta.